Bueno en este tiempo tan trágico, tan funesto y tan impredecible he podido constatar a partir de las noticias que circulan (medios oficiales de comunicación) cuan necesaria es la lectura del libro de Proverbios en la vida de los jóvenes, entre ellos me incluyo y espero que muchos más se incluyan en esta lista. Mi intención no es juzgar, apuntar con el dedo a alguien sino llamarnos a una reflexión corta, como a ser responsables como jóvenes en un momento tan crucial de nuestra historia.
En las noticias mostraban a dos chicos de veinticuatro años que ha consecuencia de su imprudencia colocaron en riesgo, en un caso a más de cuatrocientas personas y en el otro a un pueblo pequeño entero. No se trata de adolescentes, que muchos dicen viven en la edad del pavo, que no deberían ser tan inmaduros, son mayores de edad y ya deberían ser conscientes de las consecuencias de sus acciones, pero tristemente creo que la imprudencia en los jóvenes, hoy en día, se festeja y se consciente con mucha facilidad.
En el primer capítulo de proverbios, entre los objetivos que tiene el mismo, se menciona como uno en especifico el otorgar prudencia a los jóvenes, el versículo dice así:
Para recibir el consejo de prudencia,
Justicia, juicio y equidad;4 Para dar sagacidad a los simples,
Proverbios 1: 5
Y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Hoy ser inteligente, ser cuerdo es #yomequedoencasa, es cuidar a mis seres cuidados y ser de testimonio ante la sociedad, quedándome en casa compartiendo con mi familia, esperando que estando encerrado pueda escribir palabras que nos inviten a reflexionar y pensar un poco más en nuestras carencias como sociedad, que son la inteligencia y prudencia individual que se manifiesta en los resultados colectivos.
Ahora que la situación nos permite acercarnos a la Biblia, busquemos en ella la sabiduría para sobrellevar la pandemia, para ser de ejemplo y testimonio a quien nos rodea, tanto de manera física como virtual, que es la forma más común de interacción social en estos días.
BERAKAH: valle de Bendición 